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Te felicito, Mario lo consigues plenamente. Aún recuerdo la hora de Pasión de Gavilanes en su estreno en España. A partir del segundo capítulo, las calles se quedaban vacías a las 4 de la tarde.
Todavía hoy se pueden oír comentarios sobre los recuerdos de la época:
-"Sííí, era después de las noticias."
-"Y que largo se hacía el hombre del tiempo jajjaja"
-"Sííí a las 4 me ponía el babero"
-"jajaja y hacían dos capítulos, de ahí me iba a la natación, a refrescar jajaja"
-"Y menos mal que aún siendo las 4 (horario infantil), no nos cortaban escenas"
-"El verano fue tremendo seguro se dispararon los índices del calentamiento global"
Las seguidoras recuerdan entre bromas aquellas tardes de verano sentadas en el sofá, sin perderse una, a no ser por fuerza mayor...( los chiquillos aprendieron a ser más independientes jajaja, tenían que volver del colegio solos jajjajaja)
Y según iban pasando los capítulos, las personas del sofá iban aumentando, hasta la parte final donde ya, casi toda la familia seguía la trama.
Las abuelas tienen fama de noveleras y por tanto asiento de primera fila...luego se unieron las mamás, aquellas que normalmente las veían.
Y ahora viene lo sorprendente, algo que Pasión de Gavilanes consiguió, y es que personas que nunca habían visto telenovelas, se unieran al carro.
Las jovencitas empezaron a sentarse al lado de la abuela a pelearse sobre quién era el más guapo de todos y acabaron enganchadas en la historia y a base de escuchar las discusiones y de ver extrañadas que a las 4, todos en la casa estaban en el bendito sofá compartiendo buena onda, las mamás que nunca tenían tiempo para sentarse a esas horas, acabaron por ceder a la intriga.
Y así aquel verano hizo historia.
Fue épico, en los últimos capítulos familias enteras disfrutando.
Robert Kincaid, cambió la idea que el mundo tenía de Clint Eastwood. En Los Puentes de Madison enseñó su corazón, el hombre más duro del cine.
Juan Reyes mezcló desde el primer día su fuerza de carácter y sus principios férreos, con una ternura que parecía imposible que pudiera darse en la misma persona.
Los hombres (que también acabaron sentándose en el sofá familiar, quizás por puro aburrimiento ya que no quedaba nadie con quién estar jajaaja) fueron asumiendo que ser romántico y querer con toda el alma a alguien, demostrarlo sin miedo, llegando incluso a las lágrimas no hace a un hombre menos hombre, al contrario.
Descubrieron que a los ojos de una mujer lo hace crecer y aparecer como un hombre completo.
El hombre...Juan Reyes, enamoró ese verano a cientos de personas. Y para muchas, no fue sólo un amor de verano fugaz y efímero.
Dejó tal vacío cuando se fue, que quisimos prolongar el efecto y ahí fue cuando buscamos al actor.
Nos dimos cuenta de que Juan Reyes, había necesitado a alguien especial, para llegar a nosotras y empezamos a seguir a ese alguien.
Así te encontré yo (bendigo el día) y muchas más que desde hace 10 años...te acompañamos, empapándonos de tu magia.
Cuando el sol te visita un día y te regala su luz y su calor, es muy difícil dejarlo ir...volver a vivir sin esa emoción de sentir sus rayos.
Por eso los minutos se hacen horas, las horas días y sin darnos cuenta pasó una década.
Pasó dulce y hermosa para nosotras. Ni cuenta nos dimos del tiempo que dedicamos a seguirte, porque hacerlo ha sido siempre gratificante.
Tú has crecido en técnica y la has añadido al talento y al corazón que llevas contigo desde siempre, consiguiendo una mezcla explosiva que en cada trabajo nos regala horas de maravillosa adicción.
Sólo espero que tú te hayas sentido igual de bien sabiéndonos a tu lado en este camino. Que el ruido de nuestros aplausos y nuestros bises no te haya molestado. Que para ti haya sido también una década de Magia y Amor.... querido Mario.
