Yo visito muchos estos días...he aprendido a través de los pasos de tus personajes que una puerta con un buen marco puede ser el lugar más romántico del mundo.
Pero no sólo eso..si no que también puede detener el calor de un sentimiento...la pasión desatada....la lujuria más despierta.
Juan Reyes llamó a muchas puertas en busca de Norma,incluso cruzó alguna furtivamente para robar tras ella el primer beso.
El capitán tuvo su historia particular con alguna...siempre cerrada y a la que tenía que susurrar para que se abriera y nos regalara su imagen apoyada en su quicio con aquella mirada llena de amor o de deseo...y aquella media sonrisa que derretía miles de corazones en todo el mundo.
Alcides también se paró ante la puerta del dormitorio de su "esposita", apasionado con la vecina de cuarto en el mismo pasillo...La puerta fué testigo de sus escarceos y sus arrumacos y le guardó el secreto para que su mujer no supiera...
Me he dejado llevar siempre por esos pasillos sabiendo que si entras en uno me enamorará tu forma de caminarlos con pasos suaves y ligeros y que acabaran descubriéndome una nueva forma de mirar una simple puerta.
Cuantas veces acompañé a Juan del Monte por el pasillo hacia su habitación y le ví pararse ante la puerta de Paula a contemplar cómo ella se preparaba para ir a dormir.
Le veía tragar saliva mirándola incapaz de separarse de aquel quicio.
O mirar una puerta cerrada a la que acababa de negarse a atravesar mientras el deseo le corre por las venas y le hace acercarse a llamar,arrepentido de su negativa de hace unos segundos y cruzarla ya perdido en la pasión sin regreso.
Pasillos testigos de historias de amor...lugares mágicos que han sentido tus pasos que siguen a otros ...los cercan..los alcanzan y les hacen la corte.
Pasos que van acompañados de un cuerpo que parece bailar una danza de conquista. Todo el cuerpo participa en el rondar ante la puerta.
Pasos que acorralan zalameros a la chica contra la puerta ,dejándola atrapada entre ella y ese cuerpo que habla desde cada movimiento.
Esos ojos que miran sin apartar un segundo su calidez de los de ella,sosteniendo la mirada y emborrachándola con el fuego que en ellos se ve.
Esa voz ronca...suave..susurro de promesas y caricias.
La boca que se acerca y se aleja pareciendo que no sabe lo que quiere....es fantástico mirar estas actuaciones. Es difícil convencer al público que las mira ,de que lo que ven no es real.
A veces es difícil apartar los ojos de esa mano recorriendo crispada su espalda acercándola hacia ti. Ese abandono y la entrega que sólo frenará la bendita puerta al cerrarse tras la chica y dejarte mirándola cómo si fuera la mayor de las promesas.
Un reto que sabes que tu personaje conseguirá abrir y traspasar cuando llegue la escena que lo dice.
Esta noche me he dejado abducir por esos pasillos por los que tantas veces te acompañé..he sentido su magia,su intensidad y he pedido en silencio que se me permita atravesar contigo en las circunstancias que sean,los que aún te quedan por recorrer.
Cómo siempre Mario...haciendo importantes las cosas que pasan desapercibidas a los demás mortales.
Contigo guiándome seré capaz de ver aquello que ni el libreto destaca......capaz de terminar por ver en el dintel de una puerta...el lugar más romántico que se haya soñado.