QUIEN SOY

Hola....estas en el blog de Olice.....Cuando entrego el corazón va envuelto en un "para siempre" y mi gente sabe que estoy cuando se me necesita. A pesar de mi timidez , una vez que nos conozcamos puedo ser divertida y me gusta conversar...

Te admiro ,Mario Cimarro y he abierto Golden Gate con la ilusión de dejar aquí todo lo que me inspiras y todo lo que me has hecho pensar y escribir desde que te conozco.

¡¡ NO QUIERO BAJARME..!!


Tu y yo siempre hemos sido paralelas....dos líneas que discurren al lado para nunca juntarse
Una llena de admiración y palpitando a la sombra de la otra…...la otra brillando en miles de firmamentos.
Solo mi sueño nos unía....mi sueño sobre un puente que nos acercaba a la luna...una Luna que iluminaba ambos lados del paralelo.
Si, ya sé ,tu no sabías de esto, pero ¡te callas!
Y te callas porque es mi sueño y en él, mando yo.
Como muchas han hecho (no me meto en sus razones,todas son válidas) yo también podría hacer desaparecer mis sueños....aprovechar que me has cerrado la ventana y no me dejas verte, para esfumarme.
Pero no quiero porque tus personajes aún conservan para mí, la misma magia que hace 12 años cuando te descubrí en el estreno de Pasión de Gavilanes.

Juan llegó a mi vida y traía esa varita mágica que estoy segura venía en tu sangre el día que naciste, también en un mes de Junio, años atrás.


Santiago Guerrero....con el conocí la doble vida de unas lentejas...y aún hoy me llena con platos de ellas.Sus propiedades me han sacado de la tristeza en muchas ocasiones.
Salvador que me emociona con su empeño ciego y primitivo de no dejarse poseer por Pedro Jose Donoso
Luis Mario enamorado del amor....Juan del 
Monte,Alcides......todos.


Y Hugo,siempre Hugo ...el que me robó el alma Ese que me puso delante al Mago.
Y ahí está mi verdad. Podría "matar" al Mago....hacerlo desaparecer, vivir sin él.
Pero no quiero vivir sin su magia.

Cuando cerraste mi ventana acababa de "arrasarme" la vida Antonio Avelica.
Lo normal después de conocer un nuevo personaje...y ya una tradición en mí desde Juan Reyes es, primero saborear unos días lo que he visto. Dejar que cale mi alma y sentir su fuerza.Luego vuelvo a ver la serie , siempre despacito...para que no se me escape ningún detalle ,para que Antonio me cuente el porqué de sus actos ,de sus pensamientos más íntimos, de todo lo que hace y su porqué.
En este caso me ha llevado más tiempo.
Perdóname , pero ya sabes, no puedo evitar que me haya dolido... después de tantos años de fe y adoración ciega….
Es normal que me dejara paralizada el hecho de no poder verte ni leerte.
Pero todo pasa y ya pasó....no digo que me parezca bien pero se que estás en tu derecho de obrar tal y como lo sientas..¡ni más faltaba! No eres nuestra propiedad...además de actor eres persona y dueño de tu vida y tu sentir.
He vuelto a mi tradición y me he sentado con Antonio de nuevo.
Lo encontré tal y como lo recordaba…… indomable,guapo....bravucón ,guapo....sagaz,GUAPO....irreverente,pasota, y GUAPO. 
Con su parte dulce y su sarcasmo odioso (un poco Jekyll y Hyde).. ¿y guapo?¿he dicho guapo o me lo he saltado? Jajajaja.
Guapo es quedarse corta. Antonio Avelica es el poli más sexy que ha parido madre.



No voy a pararme en cada minuto de la serie...recogeré algunos que me impactaron...(tampoco todos) no acabaría nunca.
 Mi corazón se quedó en aquel momento de parada cardíaca en que conocí a Lobo……puedo jurar que me quedé sin aire.
A partir de ahí, me costó volver atrás buscando en cada segundo el porqué de que no me hubiera dado cuenta……sospechaba algo extraño, pero no eso. 
Cómo en tantos momentos de mi vida me robaste la respiración por segundos.
El personaje ya tuvo desde ese minuto un final en mi cabeza…un final que ya sabes que no me gusta para tus chicos. Pero hay una ley implícita en la ficción y que rara vez se salta. Quizás sea porque en la vida real no pasa siempre ,no todos los malvados tienen su castigo...pero los guionistas juegan a ser Dios y castigan el mal siempre o casi siempre con la muerte.
Aquí te confieso que no pude resistirme y busqué la versión anterior...no podía esperar a saber cómo sería.
¡Mal hecho!....prometo no volver a mirar el final de algo antes de que toque.
Sufrí cada segundo porque no me gustó lo que vi..
Pero llegó la hora (demasiado pronto) creo que la serie perdió ahí momentos que pudieron ser geniales. Desaprovecharon a Antonio y lo que pudo ser su final.
El tiene su parte Jekyll....pudieron haberle usado para encontrar y detener a todos los malos. Hacer que se redimiera y recuperara al policía que un día fué atrapándolos y encerrándolos.
 Incluso aunque el acabara en una mazmorra de las de la Edad Media , húmedas y terribles pagando por el mal que hizo.
 Recordemos que nunca mató……que en un principio la amenaza de acabar con su mujer y después de arruinarle la vida, pendía sobre su cabeza . No se....me pareció acelerado, demasiado rápido,casi sin darme tiempo a hacerme a la idea.
 Por lo que había fisgado, estaba convencida de que hasta casi el último minuto disfrutaría de su presencia y me pilló por sorpresa el fin,tantos capítulos antes del último.
Pero me reconcilié con todo cuando le vi allí...con la cabeza alta frente a sus amigos.
¡Fue una pasada de escena!
A pié firme...por su voluntad ,sin doblegarse a nadie.
Lobo fue Avelica hasta el minuto cero...Con su sarcasmo habitual regaló a sus amigos el cariño que siempre les tuvo y se fue con ellos cerca,enfrente...mirandolos sin vacilar. Eligió irse libre y cara a cara, con los pies en el suelo y mirando al cielo abierto y claro.
Jamás hubiera conseguido sobreponerme a verle morir sólo y escondido en un furgón de la poli....de la mano y por la compasión de un compañero y doblegado en su orgullo.

Me llenó el alma esa escena …..en pié, orgulloso y sonriente. Me costaba verle entre mis lágrimas. Los ojos son lo peor, la traicionan a una y te dejan el corazón expuesto para que a nadie se le escape tu sentir.
Querido Avelica…...debo agradecerte estar de nuevo aquí.
Tu magia me devolvió a mi puente de admiración. El camino que escogí hace 12 años y que no he dejado ni un segundo. El tren al que el Mago pidió un día que nos subiéramos y del que soy incapaz de bajarme.
Del que no quiero bajarme, por momentos como este.