Uno empieza admirando un trabajo y sin remedio traslada la admiración a la persona que lo hace.....peligrosamente se cuelan las redes virtuales y la relación se hace cercana. Tanto que cercanía y admiración se juntan y nos hacen perder de vista el lugar que en principio teníamos.
Admirado y admiradores comparten y sueñan ...rien y disfrutan de una relación estupenda que consolida, para el primero el lugar que tenía en sus vidas y para los segundos la convicción de que lo que soñaban era más cercano de lo que creían.....
Eso tiene su vertiente mala. Se puede llegar a perder pié y a sentirnos en el derecho a que dejar un beso de vez en cuando se nos haga poco y pasemos a querer tocar nuestro sueño.
Cualquiera puede levantarse del piso en un momento dado.....el ser humano tiene esa "capacidad"...no hemos volado porque no nos han puesto alas....pero con la imaginación lo hacemos casi a diario.
Pero también tenemos, para contrarrestar, el poder de recapitular...de dar un paso atrás y volver al sueño aquel en que sólo se pretende empujar y alzar eso que admiramos para que el resto del mundo lo vea......maravillarnos con una sonrisa y dormirnos en unos ojos que dicen más que mil bocas.
Se cuenta con la certeza de que todo el mundo se ha endiosado alguna vez ....y hasta el más maravilloso ser humano que conozcamos ha pasado seguro por algun momento parecido...y entonces es facil comprender lo que pasa y disculpar la torpeza que en algún momento se haya podido cometer...Quiero hoy dejarte mi beso...cómo siempre...con el único deseo de que lo recojas y lo guardes y que sepas que siempre ha estado ahí.....sin ánimo de nada más. Junto a él ha habido miles...tu lo sabes (llenaban un baul)...siguen siendo tal cual eran,sus dueñas los dejan con el mismo calor y la misma adoración...respetuosa y leal.